La portada de tu TFG: cómo hacerla de manera sencilla
En los textos académicos, sobre todo cuando recién comienzas, la mitad de la nota responde al contenido. El resto, de que se respete el formato exigido para redactarlo. Aprende aquí cómo hacer la portada de tu TFG para asegurarte una parte de tu nota. Además, te damos algunos consejos para que puedas hacerla de manera rápida y fácil.
La portada de tu TFG
Un trabajo excelente debe lucir como tal. La portada es lo primero que tus evaluadores verán de tu TFG. En otras palabras, sobre esa hoja recae una gran responsabilidad. Debe, en una sola mirada, transmitir toda la sangre, el sudor y (sobre todo) las lágrimas que vertiste en la redacción de tu trabajo.
No ocultes las virtudes de tu TFG tras una portada deficiente. El factor sorpresa no es una carta que quieras jugar cuando arriesgas tanto. Es mejor ir a lo seguro. Hay más de un estudio que prueba que nada es tan definitorio como la primera impresión.
Pero no te asustes (todavía). Producir una portada digna es sencillo. No necesitas un gran manejo de programas de diseño, ni siquiera tener sentido de la estética o creatividad. Basta seguir algunos pasos y cumplir con un par de requisitos. Nada más.
¿Qué es lo que una portada de TFG debe tener?
La portada es algo así como la identificación de tu TFG. Un primer paso es listar toda la información que necesitarás incluir en ella.
Dado el papel que cumple, el título de tu trabajo debe ocupar un lugar central en su portada. Además, aquellos que la lean deben saber quién lo redactó, bajo el auspicio de qué profesor, para qué carrera y dentro de cuál universidad. Debes incluir el año en el que presentas tu trabajo y el tipo de documento que es. Esto facilita que luego se lo ordene dentro de los registros de tu universidad.
Toda esa información debe organizarse de arriba a abajo en la portada, de la siguiente manera:
- Nombre de tu universidad (y su logo)
- Carrera que estudias
- El título de tu trabajo
- Tu nombre y apellido
- Los de tu tutor
- El tipo de documento que entregas
- Año de presentación del trabajo
Antes de armar la portada de tu TFG, consulta los manuales de estilo de tu universidad o carrera. Siempre puede ocurrir que debas incluir información adicional, o alterar el orden de tu portada, para cumplir con sus criterios. Recuerda identificar a tu tutor como tal, a fin de evitar posibles confusiones.
Formato de este apartado
En segundo (y último) lugar, deberás acomodar toda esa información siguiendo un formato específico.
Con Word podrás realizar la portada de tu TFG de forma sencilla. El programa ofrece una serie de plantillas, entre las cuales encontrarás algunas que te servirán para armarla.
El modo de aplicarlas es ir a la barra de herramientas, hacer clic en “Insertar”, seleccionar la opción “Portada”. Luego, debes completar el modelo con la información de tu trabajo.
Si utilizas Google Docs, también podrás utilizar plantillas para generar no solo el formato la portada de tu TFG, sino de tu documento entero.
En este caso, recomendamos que de las plantillas de Educación selecciones aquellas que tengan la última edición de las normas APA como subtítulo. Así te asegurarás de que no solo tu portada, sino tu texto entero, tenga un formato adecuado al ámbito académico.
Por otro lado, si tu universidad indica que se debe seguir un formato específico, podrás ir modificando los márgenes en las disposiciones de página.
En la barra de herramientas encontrarás los botones necesarios para ajustar el tamaño de las fuentes y su posición en la página. También podrás añadir cuadros de texto con marcos o relleno, e imágenes. En Google Docs, además, es posible seleccionar, en el rectángulo a la izquierda de las fuentes, formatos predeterminados para ciertas secciones del texto.
La portada de tu TFG vista con ojos ajenos
De todas formas, siempre que armes una portada, uses plantilla o no, intenta verla como el tribunal lo hará. Pregúntate qué información quieres que resalte ante sus ojos. Con solo un clic podrás aplicar negritas o itálicas a un renglón, direccionando hacia él la mirada del lector.
Busca que la página quede equilibrada y que resulte amigable a la vista. Evita que el tamaño de las letras sea considerable, así como que apenas se puedan leer.
Trata de ser sobrio con la tipografía que elijas. Sabemos lo difícil que puede ser contenerse, pero lo contrario obstaculiza la lectura y, asimismo, resta seriedad a tu texto.
Si la creatividad es lo tuyo
De permitirlo los requisitos de tu universidad y tu carrera, puedes implementar tus habilidades para el diseño en la portada de tu TFG. Si deseabas desquitarte por la rigidez de las demás reglas de redacción académica, esta es tu oportunidad.
Entre los recursos disponibles, te recomendamos el uso de Canva, donde también puedes elegir (o no) partir de una plantilla.
Canva te permitirá explotar al máximo tu creatividad a través del uso de imágenes, texto y color. Su uso no deja de ser sencillo, por lo que, si nunca lo utilizaste, pero tienes tiempo para dejar que tu instinto te guíe, ¡anímate y haz la prueba!
¿Cuándo realizas la portada de tu TFG?
Hacer una portada resulta sencillo. Por lo general hay tres momentos en los que quien redacta un TFG se sienta a diagramarla:
- Cuando ya se tiene el título del TFG, pero no se sabe cómo empezar a redactarlo
- A mitad de la escritura de tu trabajo final, cuando los obstáculos te superan
- Una vez finalizado el primer borrador de tu TFG, cuando apenas te queda materia cerebral capaz de pensar con claridad.
Todos ellos son momentos conflictivos, y es que, aparte de una primera impresión, la portada no es sino un salvavidas académico. La portada es esa excusa que utilizas cuando no te atreves a enfrentarte a tu TFG, pero te rehúsas a aceptar que estás en un brete.
“Voy a trabajar por un rato en la portada ―te dices―. Para que ya quede terminada”. Pero cuando te pones a hacerla, decides que no sabes cómo proceder. Así que abres el ordenador y (entre video de YouTube y publicaciones de Instagram) llegas a este post. Lees este último apartado. Y reconoces que en verdad estás huyendo de tu TFG.
Entonces, por fin, admites que tienes un problema.
Un TFG que hunda al Titanic desde su portada
Por muy relevante que sea al principio, la portada es solo una parte de tu trabajo final de grado. Es, por así decirlo, la punta del iceberg.
Ahora bien, sin su masa submarina, un iceberg no puede flotar. Una portada que asombre necesita un buen TFG que la sostenga. Y un buen TFG no se escribe de un día para el otro.
Si estás atascado en tu TFG o si ya deseas rendirte antes de empezar ¡no desesperes! La historia está llena de rompehielos, pero siempre habrá un iceberg que destroce al Titanic de turno: todo problema tiene solución.
¿Deseas que tu TFG se lleve a Leo DiCaprio al fondo del mar helado? Podemos ayudarte con eso.
Somos TuTFM, una compañía dedicada a resolver todos los problemas que pueden surgir durante la producción de un texto académico. Te acompañamos desde que te preguntes cómo elegir el tema de tu TFG, hasta en la producción del apoyo visual para su presentación.
Ya sea que necesites asesorías, servicios de redacción, corrección o control de plagio, estamos para conseguir que tu TFG soporte los embates de los barcos. ¡Nos adecuamos a tus necesidades!
Todos nuestros servicios son confidenciales y de originalidad garantizada a través del uso de Turnitin, uno de los mejores sistemas de control de plagio existentes.
Contáctanos por WhatsApp
Puedes comunicarte con uno de nuestros asesores directamente utilizando WhatsApp. De este modo, podrás despejar todas las dudas que tengas sobre nuestros servicios y nosotros podremos responderte rápidamente.
Por otra parte, si prefieres que te llamemos, solo debes completar el formulario que verás en nuestra página. Llénalo con tus datos y los detalles de lo que necesitas (en los comentarios). Un asesor especializado en tu carrera se comunicará para compartirte información y cotizar un presupuesto que se ajuste a los servicios que tu trabajo requiera.
¡Que atrás de la portada de tu TFG se asome un trabajo a su nivel! ¡Contacta a Tu TFM hoy!